Una de mis aves favoritas, es el colibrí, al que también se le conoce como picaflor, chupamirto, chuparrosas, quinde, tucusito o huitzitzilin (náhuatl). Esta pequeña ave, originaria de América, inofensiva y huidiza, fue cazada de manera descontrolada para usarse como adorno en sombreros o como amuleto ‘para atraer el amor’, por lo que seguramente muchas especies desaparecieron.
Es un ave de tamaño pequeño; las especies menores alcanzan
los 5.5 cm, y las más grandes hasta 25 cm (el colibrí gigante). Se alimentan de
néctar de las flores, y aparte de su plumaje colorido, lo más vistoso es la
velocidad de su aleteo, que puede llegar hasta los 50 aleteos por segundo. Incluso, se alimentan en vuelo estacionario, lo que habla del gran control que tienen de estos movimientos.
Nosotros en casa tenemos un peral, donde, desde hace años, anida un colibrí que nos saluda casi cada mañana. De entre los billetes que
colecciono, esta ave aparece en los siguientes:
Antillas holandesas: El diseño en este billete es muy atractivo, las bandas doradas de una de las capas de impresión lo hacen único. Conseguir este billete fue un triunfo, un esfuerzo de poco más de un año por su rareza:
Brasil: La enorme diversidad biológica de este país al que se identifica con la selva amazónica, se refleja en muchos de sus billetes, como este ejemplar vertical donde aparece un beija-flor:
Bolivia: Este billete nos presenta un par de colibríes, uno en impresión ordinaria y otro con tinta iridiscente, por lo que al moverlo se produce un efecto de cambio de tonalidades, como el plumaje de muchas de estas magníficas aves. Este fue un regalo de un profesor de Bolivia, quien desafortunadamente falleció durante la pandemia:
Colombia: Aunque no es el motivo principal del billete, el colibrí piquicorto destaca al centro, y también cambia de tonalidad de acuerdo con la inclinación de la pieza; este billete me lo vendió el mismísmo Leonardo Morales de "Numismática Monedas del Mundo":
Perú: Esta representación del colibrí nace de las famosas líneas de Nazca, enclavadas en el desierto, donde se encuentran representaciones de distintos animales que, en muchos casos, sólo son visibles desde gran altura y cuyo origen ha dado lugar a diferentes teorías sobre la influencia de civilizaciones extraterrestres. Es una moneda bimetálica, tiene un peso aproximado de 5.6 gramos, y un diámetro de 22.4 mm.
Trinidad y Tobago: Moneda de 1 centavo de dólar trinitense, elaborada en cobre. No hay muchas monedas que ilustren a esta maravillosa ave. El peso aproximado de esta moneda es de 1.94 gramos, y tiene un diámetro de 17.8 mm
México: En los billetes de 500 pesos, de la serie F, aparece un pequeño colibrí a la derecha de la luna. Poca gente lo ha notado, pero es clara la figura de esta emblemática ave polinizadora.
Costa Rica: Hermoso billete de 20 mil colones de Costa Rica, impreso en polímero, que fue un obsequio del Doctor Edgardo Soriano-Vargas.
Un lugar cercano, a una hora de Toluca, en el municipio de Zumpahuacán, hay un sitio en el que puede conocer a estas bellas aves, es el parque ecológico Totlali, cuya página es https://www.totlali.com.mx/, y donde puede ver su localización exacta. Y una serie de videos en las que disfrutar a estas maravillosas aves, es la siguiente: https://youtube.com/playlist?list=PLcEpC7QqqSg3xI6T_bhglv4Pql8BjM6s1&si=O6XMZhT6ZDkyECF0
Todas las monedas y billetes que muestro en este artículo son de mi colección, así como los del artículo Aves de América.
Referencias:
- Burnie, D. (1994). El pájaro y su nido. Biblioteca Visual Altea. México: Aguilar.
- https://www.hummingbirdsociety.org/home
- ibirds.org
🧾 Blog de artículos de empresa: https://alainssanchezt.blogspot.com/
Fecha de actualización: 12 de abril de 2024
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